jueves, 6 de noviembre de 2014

Cardo mariano, mucho más que un protector hepático

El cardo mariano, muy conocido por ser beneficioso para el hígado, posee otras muchas propiedades, como mejorar la circulación sanguínea y disminuir las hemorragias nasales. Su principio activo es la silimarina.

Esta planta ya se utilizaba en tiempos antiguos y se pensaba que estaba bajo la influencia de Júpiter, sanando todo tipo de infecciones.

El cardo mariano puede llegar a medir metro y medio de altura. Sus hojas son grandes y brillantes, con manchas blanquecinas. Las flores son violáceas o rosadas. Crece en todo tipo de terrenos sin cultivar.

Actualmente se comercializa en forma de cápsulas, extracto, infusión y comprimidos. La infusión es la que aporta menos beneficios.

El cardo mariano es muy útil para las personas que llevan a cabo una dieta depurativa una o dos veces al año, especialmente en otoño o primavera.

Información nutricional del cardo mariano

Flavonoides.
Aceite esencial rico en ácidos grasos insaturados.
Histamina, tiramina y albúmina.
Resinas ácidas amargas, mucílago y taninos catéquicos.
Ácido fumárico, en las hojas.
Vitaminas: A, C y K.

Propiedades del cardo mariano

Protege y descongestiona el hígado. Muy recomendable como complemento en enfermedades como la cirrosis, la hepatitis y las intoxicaciones por setas hepatotóxicas, especialmente las del género Amanita. También cuando se toma alcohol en exceso.
Regula las reglas demasiado abundantes.
Mejora las hemorroides y las varices.
Beneficioso para las personas que padecen cáncer.
Reduce las hemorragias nasales.
Disminuye la fatiga.
Alivia las alergias.
Es antiinflamatorio y diurético.
Protege de los radicales libres.