La
planta del café puede llegar a medir hasta seis metros de altura. Su tallo es
fino, y sus hojas son perennes y brillantes. Las flores son blancas, y se dejan
ver entre los meses de febrero y mayo. Las bayas del café surgen entre
septiembre y diciembre, y son de un suave color rojo. Cada baya guarda en su
interior dos semillas. De la planta se utilizan principalmente sus semillas,
pero también sus hojas.
Las
dos variedades fundamentales son: Coffea
arabica y Coffea canephora robusta.
La arabica suele ser la más valorada, por su delicioso sabor y aroma, y porque
tiene menos cantidad de cafeína.
Historia del café
Esta planta
es originaria de Etiopía. Existe una leyenda que asegura que la primera persona
que utilizó el café, fue un pastor que había observado reiteradamente como sus
cabras al comer las hojas de esta planta estaban más activas, por lo que
decidió probarlas también él,
comprobando de inmediato su efecto estimulante.
El
café llega de Abisinia hacia Arabia alrededor del siglo XV, y se va extendiendo
por todo el mundo árabe. A Europa llega a través del imperio otomano, pero
no es hasta el siglo XVII cuando esta planta cobra verdadera importancia en
este continente.
Juan Sebastian Bach compone La Cantata del café en 1732, con la intención de poner en evidencia el excesivo consumo que había de esta bebida en Europa Central.
Juan Sebastian Bach compone La Cantata del café en 1732, con la intención de poner en evidencia el excesivo consumo que había de esta bebida en Europa Central.
Pero esa desmesurada
afición al café ya venía de atrás. En Turquía, el sultán Amurates III tuvo que
prohibir que se sirviera café en lugares públicos, ya que las mezquitas estaban
vacías mientras los salones de café estaban a rebosar. Estamos en 1580.
En el siglo XVI también los cristianos tenían dudas de si era correcto beber café, ya que provenía del mundo árabe y pensaban que podía ser pecado, un regalo de las fuerzas del mal. Pero el Papa Clemente VIII, que era un gran bebedor de café, apareció en público un día tomándolo e inmediatamente disipo todas las dudas de los creyentes.
En el siglo XVI también los cristianos tenían dudas de si era correcto beber café, ya que provenía del mundo árabe y pensaban que podía ser pecado, un regalo de las fuerzas del mal. Pero el Papa Clemente VIII, que era un gran bebedor de café, apareció en público un día tomándolo e inmediatamente disipo todas las dudas de los creyentes.
Información nutricional del café
El café posee multitud de nutrientes, pero hay que saber que si se le añade leche, la mayoría de ellos desaparecen.
- Alcaloides, como la
cafeína.
- Taninos, ácido cafeico y
quinonas.
- Cafeona, que es lo que
le da el aroma al café.
- Vitaminas: B3 y E.
- Minerales: magnesio,
cromo, potasio, calcio y manganeso.
Beneficios del café
- Es un estimulante, por
su contenido en cafeína. Una taza de café contiene alrededor de 0´1 g de
cafeína, el triple que una taza de té.
- Disminuye la sensación de sueño.
- Mejora el proceso
digestivo (en algunas personas).
- Reduce los dolores de cabeza (en algunas personas).
- Disminuye los síntomas
de la embriaguez.
- Es levemente diurético.
- Mejora la concentración.
- Reduce el riesgo de
cálculos renales y biliares.
Efectos negativos del café
- Aumento de la tensión arterial.
- Malestar gastrointestinal (en algunas personas).
- Irritabilidad y nerviosismo.
- Dificultad para
conciliar el sueño.
- Dolores de cabeza (en algunas personas).
- Taquicardias.
- Temblores musculares.
- Dependencia.
Contraindicaciones del café
Las
personas que sufran gastritis, epilepsia, insomnio o problemas
cardiovasculares, no es conveniente que tomen café.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
Para saber más:
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