domingo, 8 de marzo de 2015

Dieta y trastornos mentales

El cerebro humano es un órgano muy importante que necesita gran cantidad de energía para funcionar correctamente, energía que proviene de los nutrientes que tomamos a través de la dieta. Entre esos nutrientes primordiales para la actividad cerebral se encuentran los aminoácidos, los antioxidantes, la vitamina B12 y minerales como el hierro.


Frutas, pescado y verduras

Diversos estudios encuentran una relación entre la carencia de ácido fólico y ácidos grasos esenciales, con la depresión, la irritabilidad, la fatiga y la confusión mental. También se tienen datos que apuntan a que la falta grave de vitamina B12 se encuentra ligada a problemas de falta de memoria y síntomas depresivos. 



Investigaciones que relacionan dieta con dolencias mentales


La Fundación para la Salud Mental de Reino Unido, realiza a principios del año 2006 un estudio donde afirma que la relación entre lo que comemos y los problemas psiquiátricos es indudable. En este informe se llega a la conclusión de que la carencia de Omegas 3 y 6, aminoácidos, ácido fólico y selenio se puede vincular a enfermedades como la esquizofrenia, la depresión o el alzheimer. También se cita la alimentación de los animales que sirven para consumo humano y el uso de pesticidas.

Otra investigación en el Reino Unido, esta vez en el año 2009, llevada a cabo por la Universidad de Londres, asegura que consumir gran cantidad de chocolates, fritos,  lácteos, carnes procesadas (beicon, salchichas, hamburguesas, embutidos, carne en conserva, etc) y cereales refinados, aumenta el riesgo de padecer depresión. Sin embargo, una dieta donde predomina la verdura, la fruta y el pescado, protege frente a esta enfermedad.

Embutido y hamburguesas

A principios de este mismo año 2015, ve la luz un artículo en la revista The Lancet Psychiatry donde veinte especialistas afirman que la alimentación es tan importante para tratar las enfermedades psiquiátricas, como lo es para cualquier otra dolencia. Entre estos estudiosos se encuentra la investigadora Almudena Sánchez-Villegas, de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria.


Nutrientes que protegen y mejoran la salud mental


  • Triptófano: Es un aminoácido que propicia la producción de serotonina. Se sabe que una gran parte de las personas que sufren depresión tienen niveles bajos de este neurotransmisor.
  • Vitaminas B9 (ácido fólico) y B12: Están vinculadas a la noradrenalina y a la dopamina. Sustancias que suelen ser escasas en las personas deprimidas.
  • Hierro: Colabora en el transporte de oxígeno, la transmisión de impulsos nerviosos y la comunicación entre las neuronas.
  • Magnesio: Se ha comprobado su eficacia para tratar las migrañas y la depresión.
  • N-acetil cisteína: Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Está recomendada en la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
  • Ácidos Omega 3: Son esenciales para que aparezcan nuevas neuronas y tienen efecto antiinflamatorio. Eficaces en la depresión y trastorno bipolar, y en la prevención de la psicosis.
  • Vitamina B7: También denominada colina o vitamina H. Su carencia se la relaciona con el párkinson y el alzheimer.
  • Zinc: Los suplementos de este mineral mejoran la depresión, especialmente si van acompañados de la medicación correspondiente.
  • SAMe: Equilibra el estado de ánimo. Distintos estudios citan su efecto como antidepresivo.
  • Vitamina D: Su falta favorece los síntomas depresivos.


Dieta y salud


Todos los especialistas afirman que hay mucho que investigar todavía. Sin embargo, parece razonable pensar que existe una relación directa entre lo que comemos y distintas patologías que afectan a la salud. Obviamente, las personas que sufran dolencias crónicas deben tomar cualquier decisión siempre de la mano de su médico. Nunca se debe dejar una medicación por propia iniciativa, ya que las consecuencias podrían ser graves.


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