En la antigüedad se utilizaba el método de
sumergir ciertos alimentos en una solución de agua y sal, con la intención de
conservarlos durante más tiempo en buen estado y poderlos consumir en épocas de
escasez. Es lo que se conoce como encurtidos.
Al agua
y la sal, preparado conocido como salmuera, se le puede añadir vinagre,
especias o hierbas aromáticas. Sin embargo, hay que saber que los encurtidos
solo con vinagre no poseen las mismas propiedades, sobre todo en lo que se
refiere a las propiedades probióticas.
Como
curiosidad citar, que en la cocina marroquí se utilizan los limones encurtidos
y en la cocina escandinava se elaboran arenques encurtidos.
Historia de los encurtidos
Los
alimentos encurtidos ya se elaboraban en la época prehistórica. Y en tiempos de
Julio César, los soldados los consumían porque al parecer les ayudaban a estar
en mejor forma física.
En
España, se comenzaron a encurtir las aceitunas para conservarlas durante más
tiempo en buen estado. Las berenjenas encurtidas tenían una gran relevancia en
la cocina andalusí y se piensa que fueron los árabes procedentes de Siria, los
que trajeron a España este producto y la forma de elaborarlo. Actualmente
pervive en las conocidas berenjenas de Almagro.
Propiedades de los encurtidos
Los
encurtidos son muy ricos en probióticos, lo que mantiene en buen estado la
microbiota intestinal. Actualmente se sabe que esto es muy importante para
mantener un sistema inmune en óptimas condiciones. Además, mejoran la digestión
y el tránsito intestinal, y alcalinizan el organismo.
Los encurtidos más conocidos
Algunos
de los encurtidos más consumidos en España son las aceitunas, las zanahorias,
las alcaparras, las guindillas, los pepinillos, las berenjenas de Almagro, las
cebollas y los ajos.
Contraindicaciones de los encurtidos
Las
personas que estén siguiendo una dieta para adelgazar, deben saber que las
aceitunas son de los encurtidos que aportan más calorías, las negras más que
las verdes. A pesar de que son grasas de buena calidad, monoinsaturadas, en
este caso deberían consumirse con moderación.
Asimismo, quienes sufren
de hipertensión es conveniente que no consuman estos alimentos o no lo hagan de
manera continuada.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
Interesantísimo y aleccionador el artículo, pues permite abrir el abanico de comidas. Saludos y felicitaciones. Te sigo en el Blog.
ResponderEliminarMuchas gracias, Héctor.
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