domingo, 21 de enero de 2024

Propiedades del yogur

El yogur es un alimento beneficioso para la salud, rico en proteínas, vitaminas, minerales y probióticos. Incluso la mayoría de personas que no toleran la leche, pueden consumirlo sin problemas. Sin embargo, hay que dejar claro desde el principio, que nos estamos refiriendo siempre al yogur natural y sin azúcar.

Actualmente se sabe lo importante que es tener una flora intentinal en buenas condiciones, y el yogur es un gran aliado para conseguirlo. Es una manera cómoda y deliciosa de mantener a raya infecciones y resfriados, ya que potencia el sistema inmune; ayuda en problemas como la diarrea o el estreñimiento y es recomedable cuando se han tomado antibióticos por motivos médicos.

Yogur

El yogur natural se obtiene con la fermentación de la leche añadiéndole microorganismo como el Streptococus thermophilus, el Lactobacilus acidophilus o el Lactobacilus bulgaricus. La leche que se utiliza puede ser de vaca, de cabra o de oveja.

Antiguamente, los pueblos nómadas llevaban la leche del ganado en recipientes de piel de cabra, lo que provocaba su coagulación por las bacterias y la temperatura del ambiente. Y es a principios del siglo XX cuando Metchnikoff, un científico de nacionalidad rusa, descubre sus beneficios y los vincula con la longevidad de algunos pueblos de los Balcanes.

Beneficios del yogur

  • Mejora la flora intestinal por los probióticos que contiene, lo que fortalece el sistema inmune y ayuda a mantener una piel sana por la mejor absorción de nutrientes. Asimismo, un intestino más limpio de toxinas propicia que la piel esté libre de granitos y demás impurezas.
  • Aporta carbohidratos, procedentes del azúcar de la leche o lactosa.
  • Es rico en proteínas, que son muy importantes para mantener la masa muscular fuerte.
  • Vitamina A: Muy importante para la buena salud ocular.
  • Vitamina B2: Colabora en que los alimentos se transformen en energía en el organismo. Por otra parte, todas las vitaminas del grupo B son extraordinariamente importantes para tener un sistema nervioso en buenas condiciones.
  • Vitamina B6: Colabora en el metabolismo de las proteínas y es muy importante para evitar el exceso de homocisteína en el organismo y con ello un probable daño arterial. Asimismo, se considera que mejora el síndrome del túnel carpiano.
  • Vitamina B12: Una vitamina muy importante, cuya carencia se relaciona con multitud de dolencias físicas y mentales, desde debilidad y fatiga, hasta la enfermedad de Alzheimer.
  • Vitamina D: Una vitamina excepcional que está relacionada con la salud ósea y con enfermedades tan graves como el cáncer.
  • Calcio: Ayuda a mantener los huesos sanos y evita los calambres musculares.
  • Fósforo: Junto con el calcio, mantiene el sistema óseo en buenas condiciones y colabora en la formación de tejido muscular.
  • Magnesio: Es otro colaborador, junto al calcio y el fósforo, para mantener la salud de los huesos y también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
  • Potasio: Imprescindible para que los musculos funcionen de manera adecuada y para la producción de energía.

Yogur de cabra y de oveja


El yogur de cabra posee nutrientes similares al de vaca, pero es más digerible y provoca menos alergias, ya que contiene menor cantidad de lactosa y caseína. Sin embargo, posee más calcio que el yogur elaborado con leche de vaca.

Por otra parte, el yogur de oveja es más rico en proteínas, minerales y ácidos grasos de cadena corta. Estos ácidos protegen el intestino, ya que son antiinflamatorios, y modulan el sistema inmune de manera que pueda enfrentarse mejor a las enfermedades.

Yogur Griego

El yogur griego es más cremoso, contiene más proteínas y menos lactosa e hidratos de carbono que otros tipos de yogures. 

El original se elabora con leche entera de oveja y bacterías lácticas. Sin embargo, el que se encuentra generalmente en los supermercados es con leche de vaca y se le añade leche en polvo o nata, para proporcionarle mayor densidad y cremosidad.

Conclusión

Sin duda, el yogur es una buena opción para mantenernos sanos, sin olvidar que siempre nos estamos refiriendo al yogur natural y sin azúcar, y si está elaborado con leche ecológica mucho mejor. Es conveniente descartar los yogures de sabores, repletos de colorantes y demás aditivos, y también a los que se les añaden edulcorantes artificiales. Siempre podemos optar por añadirle al yogur natural fruta, miel, canela o semillas de lino, calabaza, chía, girasol o bayas de goji.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados


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