Todavía prestamos poca atención a ciertos productos
que utilizamos diariamente, pero que al no ingerirlos pensamos que apenas nos
afectan. Craso error. La piel, y en este caso las mucosas de la boca, son
tremendamente absorbentes y los ingredientes tóxicos se van acumulando en
nuestro organismo.
Cada vez nos tomamos más en serio nuestra
alimentación. Actualmente hay suficiente información para saber que
determinados alimentos son muy perjudiciales para la salud. Pero también otros
productos nos perjudican y el dentífrico es uno de ellos.
Hay muchos tipos de dentífricos, de distintos
colores, sabores y texturas. Hacen más agradable el cepillado, pero no solo no
son necesarios, sino que además son nocivos.
Ingredientes tóxicos en los dentífricos
- Sodium lauryl sulfate: Sirve simplemente para generar espuma. Puede irritar e inflamar las encías. También se añade a los geles y jabones, sobre todo los de bajo coste, aunque también se encuentra en marcas famosas. Esta sustancia procede del coco, pero los procesos a los que la someten la convierten en artificial y dañina, especialmente para los niños.
- Carregenia: Es un aditivo que se obtiene de algunas algas rojas. Sirve para darle espesor a la pasta de dientes y se la relaciona con inflamaciones y problemas intestinales. Se utiliza mucho en productos lácteos y farmacéuticos.
- Fluoruro o flúor: Es tóxico y puede dañar el sistema óseo. Su uso continuado debilita los dientes.
- Parabenos: Los parabenos son sustancias químicas que actúan como conservantes, evitando que el dentífrico cree bacterias o cualquier otro microorganismo dañino. Son muy utilizados, tanto en cosmética como en farmacia. En el año 2004, una investigación en Edimburgo (Escocia) sacó a la luz que esta sustancia se había encontrado en las biopsias realizadas al 90% de mujeres con cáncer de mama.
- Dietalonamina: Es una sustancia química, que se añade para producir espuma. Provoca irritación en la piel y en las mucosas. También se utiliza en los detergentes, insecticidas y cosméticos.
- Triclosán: Es un aditivo que se utiliza para evitar la proliferación de hongos y bacterias. También se añade a los desodorantes, colutorios bucales y champús. Las investigaciones aseguran que altera la flora intestinal, favoreciendo las alergias y el colon irritable. Además, también se le considera un disruptor endocrino que afecta al funcionamiento de la glándula tiroides. En el dentífrico se produce el agravante de que si el cepillo de dientes no se limpia cuidadosamente, esta sustancia va acumulándose en él, superándose el límite de seguridad establecido por la Unión Europea.
- Colorantes sintéticos: Los más utilizados son los verdes, azules y amarillos. Los colores son un reclamo para la venta, especialmente para los niños. Se les relaciona con la proliferación de tumores, las alergias y los problemas de concentración, además de dificultar la absorción del zinc.
Dentífricos bio
Ante este panorama, quedan dos opciones: lavarnos
los dientes sin dentífrico, porque no es en absoluto necesario, o bien optar por
una pasta de dientes natural.
Los dentífricos bio no contienen las sustancias
nocivas que invaden los que compramos en el supermercado. Suelen llevar aceites
esenciales y plantas con propiedades antiinflamatorias, calmantes y antimicrobianas.
Ingredientes de los dentífricos bio
No todos los dentífricos ecológicos llevan los
mismos ingredientes, pero generalmente se pueden encontrar los siguientes:
- Aloe vera: Es una planta muy conocida, que posee multitud de propiedades. Destruye hongos y bacterias, es cicatrizante y regenera los tejidos.
- Menta: Se utiliza en innumerables infusiones por su buen sabor. Además, añadida a la pasta de dientes evita el mal aliento.
- Árbol de té: Esta planta ya la utilizaban los aborígenes australianos. Elimina las bacterias y es cicatrizante.
- Orégano: Es una especia muy utilizada en la cocina. Es antiinflamatoria y cicatrizante.
- Canela: Es otra especia muy utilizada por su intenso sabor y aroma. Ayuda a reducir la inflamación de las encías, es antibacteriana y combate el mal aliento.
- Caléndula: A esta planta se la conoce también como Flor Maravilla. Es antiinflamatoria, evita las infecciones y acelera la curación de las aftas bucales.
- Própolis: Es una sustancia resinosa que las abejas utilizan para fabricar sus panales y mantener la asepsia de la colmena. Protege de las infecciones y es antiinflamatorio. Ideal cuando se sufre gingivitis.
- Clavo: Es una especia muy conocida. Entre sus cualidades está combatir el mal aliento y disminuir las aftas bucales.
Leer los ingredientes del dentífrico es necesario para no llevarnos a casa productos que nos perjudican, especialmente cuando van dirigidos a los más pequeños. Si optamos por una pasta de dientes ecológica, con certificación oficial, estaremos protegiendo nuestra salud.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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