La sacarina es uno de los edulcorantes
artificiales más antiguos. Esta sustancia hace años que provoca controversia,
ya que a pesar de ser uno de los edulcorantes más utilizados, sino el que más,
también parece afianzarse cada día más la idea de que es perjudicial para la
salud.
La sacarina se puede encontrar en bebidas
light, golosinas, helados, medicamentos, etc. Especialmente es utilizada por
personas diabéticas y por quienes no quieren aumentar de peso. Sin embargo, las
últimas investigaciones al respecto son realmente sorprendentes.
En Canadá y Francia está prohibido este edulcorante y en Estados Unidos es obligatorio que el producto aclare que puede ser perjudicial para la salud.
La sacarina, la diabetes y la obesidad
En el pasado año 2014 un estudio realizado en
el Instituto Weizmann, en Israel, y publicado en la prestigiosa revista Nature, advierte que la sacarina altera
la flora intestinal, impidiendo que el organismo pueda controlar la glucosa en
sangre de un modo adecuado. Además, favorece el aumento de peso. Curiosamente,
este edulcorante parece propiciar los mismos problemas que en teoría debería
impedir. Aunque en el texto también se afirma que no todas las personas
respondieron de manera tan negativa, por lo que se llega a la conclusión de que
no influye del mismo modo a todos los individuos y se abre la puerta a nuevas
investigaciones.
La sacarina está en el punto de mira desde hace
años, pues también se la ha asociado a la proliferación de tumores
cancerígenos. Sin embargo, parece ser que las investigaciones realizadas hasta
el momento no pueden asegurar la relación directa entre este edulcorante y esta
grave enfermedad.
De todos modos, estos últimos estudios publicados en Nature deben propiciar al menos que
limitemos el uso de este edulcorante. Si bien es cierto que el azúcar en
abundancia no es recomendable por muchos motivos, tampoco se debe sustituir por
sustancias que puedan dañar la salud tanto o más que éste. Actualmente existen
endulzantes naturales que son inocuos e incluso beneficiosos en otros aspectos. Apostemos por ellos.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
Para saber más
Menos mal que no dejan de hacer estudios. Muy interesante. Abrazos
ResponderEliminarPues sí, Nuria, menos mal, como deberían hacer en tantas otras cosas. Saludos!!
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