En
España el consumo de productos ecológicos está aumentando en los últimos años.
Sin embargo, hay poca cultura todavía de lo importante que es la alimentación
para mantener la salud.
A muchas personas no les importa gastarse 600 euros en un móvil de última generación, sin embargo, los alimentos ecológicos les parecen caros y cuanto menos dinero se gastan en la cesta de la compra, más contentas vuelven a casa. Esto es un error inmenso, y nuestra salud lo acusará tarde o temprano.
Qué es la agricultura ecológica
Es un
método de producción agraria que ofrece alimentos saludables y de enorme
calidad. Asimismo, favorece la rotación de los cultivos, evita la utilización
de pesticidas y prohíbe el uso de organismos modificados genéticamente y de
aditivos artificiales.
Qué tipo de alimentos ecológicos podemos encontrar
Actualmente
se puede encontrar casi cualquier tipo de alimento con el sello ECO: vinos,
lácteos, pastelería, aceite de oliva virgen, comidas preparadas, alimentos para
bebés, cervezas, carnes, zumos de verduras y frutas, panes, etc.
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| Imagen de ERguille en Pixabay |
Estos
alimentos pretenden tener una buena calidad, ser menos artificiales y con
sabores agradables que los hagan atractivos, al tiempo que conservan sus
propiedades nutricionales.
Se les
piden los mismos requisitos de seguridad que a cualquier otro alimento y
requieren un control similar, al margen de otros controles adicionales para
catalogarlos como “ecológicos”.
Dónde podemos encontrar estos alimentos
En
tiendas ecológicas, compras on-line por internet, mercados ecológicos locales, en
algunos supermercados, etc.
Etiquetado de los productos ecológicos
La Unión
Europea tiene unos controles muy exigentes a la hora de catalogar los alimentos
como ecológicos.
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| Imagen de ejaugsburg en Pixabay |
En
España, el control se realiza generalmente por medio de Comités o Consejos de
Agricultura Ecológica, que son organismos que dependen de las Comunidades
Autónomas.
Para identificar los
productos ecológicos, la UE reserva en exclusiva los términos “Biológico”
(BIO), “Ecológico” (ECO) y “Orgánico”.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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