lunes, 4 de noviembre de 2013

La encina y la bellota: propiedades medicinales

Protagonistas indiscutibles de parajes de singular belleza y gran riqueza natural, las encinas habitan en espacios únicos como el Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres; el de Cabañeros, en Ciudad Real; o El Carrascal de la Font Roja, en Alcoi (Alicante).

Las encinas, dueñas del bosque mediterráneo

Conocida como encina, carrasca, chaparro y un sinfín de nombres más, este árbol de hoja perenne recibe el nombre científico de Quercus ilex.

Encina

Resistentes a climas secos y de gran exposición solar, las podemos encontrar hasta a una altitud de 1500 metros. Ofrecen una buena sombra al pastor y al caminante, y el fruto que nace de ellas, la bellota, es el alimento preferido del cerdo ibérico, así como de otros animales que se reproducen en su hábitat.
Sus hojas, de formas irregulares y puntiagudas, recuerdan a las hojas del acebo. Se dice que estas hojas tienen esta forma tan peculiar, como medio de protección innato del árbol para que los animales no las tomen como alimento.

Su fruto, las bellotas

En la Península Ibérica se pueden encontrar dos variedades de encina, siendo el fruto su elemento diferenciador. Es la encina de la subespecie "ballota" (Quercus ilex, subsp. ballota) la que aporta unos frutos más dulces y redondeados, mientras que la variante Quercus ilex, subsp.ilex, proporciona bellotas más alargadas y de sabor más amargo.
El aprovechamiento más conocido de las bellotas es el de servir de alimento a los cerdos de raza ibérica, de los que se obtiene el tan valorado jamón ibérico.

Bellota

El cerdo ibérico se cría en libertad en las dehesas de la zona suroccidental de nuestro país, teniendo como alimentación las bellotas y el pasto que consigue del terreno en el que habita. El producto elaborado obtenido de estos cerdos ibéricos se clasifica según el porcentaje de bellota que haya constituido la base de su dieta, considerándose de mayor calidad cuanto mayor sea la proporción de este fruto dentro de la alimentación del animal.
La bellota de encina tiene un alto contenido en hidratos de carbono (alrededor de un 46%) y es baja en proteínas, grasas y celulosa.

La bellota como alimento

Aunque hoy día se haya perdido un poco su uso, la bellota de encina también ha constituido en  épocas pasadas un alimento de consumo humano y gustaba tanto comerlas crudas, como asadas o cocidas con sal. En los años de escasez económica en España, cuando los alimentos faltaban en muchos hogares, la bellota era aprovechada para elaborar tortas y era considerada un suculento manjar.

Bellotas

Los más pobres, al no tener tierras, iban a recolectar furtivamente bellotas a los encinares de las familias más acaudaladas, que eran los dueños de todas los terrenos fértiles y productivos. Si eran sorprendidos en su aventura, se los detenía y además de la multa que se les imponía por apropiarse de bienes ajenos, tenían que devolver toda la mercancía a los dueños del encinar.

Propiedades medicinales de la encina

Como muchas otras plantas, árboles y arbustos, la encina y su fruto cuentan con propiedades medicinales que favorecen la cura o mejoría de muchas enfermedades. Antaño, la cocción de bellotas y de la corteza de la encina era un buen remedio de la medicina popular para el tratamiento de las diarreas.

Ovejas bajo una encina

La encina es rica en taninos, que ejercen una función cicatrizante para las heridas y para detener el sangrado. Hoy día su aprovechamiento medicinal para uso interno no se recomienda, ya que su elevado contenido en esta sustancia también le proporciona una cierta toxicidad si no se toma bajo supervisión médica.
En fitoterapia, es empleada en cosmética para preparar productos destinados al cuidado externo de la piel, siendo apropiada para eliminar granos, espinillas y exceso de grasa.
Olga Fuentes - Derechos Reservados

Para saber más:
Por qué deberíamos empezar a comer bellotas
Consumo humano de bellota
Bellotas dulces: un manjar de dioses
Los secretos de la encina


6 comentarios:

  1. que buena informacion me ayudo mucho para una exposicion

    ResponderEliminar
  2. muy interesante, yo tomè unas bellotas y las plantè, ahora ya tengo unos arboles pequeños para llevar al campo en la pròxima temporada, germinaron y brotaron muy pronto.saludos desde Chile.

    ResponderEliminar
  3. Interesante artículo. Desconocia que las bellotas tuvieran uso medicinal. Hay bastantes encinas alrededor de mi casa, ahora podré sacarles mas provecho que solo por la sombra ;)

    ResponderEliminar