jueves, 8 de septiembre de 2016

Ayuno: investigaciones científicas y beneficios

Ayunar es no ingerir alimento alguno y es una práctica que se realiza desde tiempos antiguos, ya sea por motivos religiosos o relacionados con la salud. También hay personas que en actos reivindicativos optan por la conocida “huelga de hambre”.


Cómo reacciona el organismo ante el ayuno


Cuando el cuerpo no recibe alimentos durante más tiempo de lo normal, comienza a experimentar determinados síntomas:

  • Mal aliento.
  • Aumento de la mucosidad.
  • Vómitos o náuseas.
  • Contracturas musculares.
  • Nerviosismo.
  • Agotamiento.
  • Dolor de espalda.
  • Aftas.
  • Mareos.
  • Dolor de cabeza.
  • Eczemas o granos en la piel.


Beneficios del ayuno


  • Limpia el organismo de toxinas.
  • Mejora la función digestiva.
  • Ayuda a erradicar los dolores de cabeza.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Ayuda a retrasar los síntomas del envejecimiento.
  • Mejora el tránsito intestinal.
  • Proporciona un sueño más reparador.


Síntomas que indican que hay que abandonar el ayuno


  • Ataques de ansiedad.
  • Taquicardia.
  • Dificultad para ponerse en pie o caminar.
  • No poder conciliar el sueño.


No deben ayunar


  • Los niños, adolescentes y ancianos.
  • Las personas que sufran anorexia o bulimia.
  • Quienes están por debajo de su peso normal.
  • Las personas que fuman o toman mucho alcohol.
  • Quienes tomen medicamentos es conveniente que consulten con su médico.
  • Las personas que sufran anemia.


Investigaciones científicas sobre el ayuno


Grandes pensadores de la historia han practicado o recomendado el ayuno como medio para mejorar o recuperar la salud, entre ellos Sócrates, Platón, Hipócrates y Aristóteles. Y actualmente existen estudios científicos que avalan los beneficios de esta práctica.


Infusión


Una investigación llevada a cabo en el año 2012 asegura que “un ayuno de dos o tres días antes y 24 horas después de una sesión de quimioterapia resulta seguro y protege a los animales, y posiblemente también a los humanos, contra sus efectos secundarios”.

El investigador italiano Luigi Fontana, conocido por sus investigaciones en longevidad, nutrición y envejecimiento, aseguró en el año 2015 que “en animales el ayuno intermitente reduce el riesgo de cáncer y prolonga la longevidad. Estamos realizando estudios en personas que ayunan dos veces a la semana, y no en días consecutivos. No es un ayuno completo, pueden comer verduras, y los resultados son muy positivos”.

Otra investigación publicada en la revista  Stem Cell, afirma que “si bien la quimioterapia salva vidas, causa importantes daños colaterales al sistema inmunológico. Los resultados de este estudio sugieren que el ayuno puede mitigar algunos de los efectos nocivos de la quimioterapia”.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados


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