El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo, localizándose especialmente en dientes y huesos. Forma parte de los macrominerales, ya que nuestro organismo requiere grandes cantidades para mantener un óptimo estado de salud.
La alimentación actual presenta grandes carencias de este mineral, debido tanto al predominio de dietas poco equilibradas, como al déficit de nutrientes que aportan los alimentos en comparación con épocas pasadas, donde los productos de origen animal y vegetal eran más saludables.
El calcio propicia la relajación, la sensación de bienestar y el sueño reparador. También es necesario para que el organismo pueda metabolizar adecuadamente el hierro. Unido al magnesio, es imprescindible para el buen funcionamiento de músculos y sistema nervioso.
Para que el calcio se absorba correctamente es importante el ejercicio físico y que otros minerales y oligoelementos como el magnesio, fósforo, vanadio, boro y flúor, así como la vitamina D, se encuentren en las cantidades adecuadas en el organismo.
De igual forma, un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine en 2009, revela la importancia de este mineral para prevenir el cáncer de colon y otros tumores que afectan al aparato digestivo. Según el Instituto de Medicina de Estados Unidos, todas las personas con más de 50 años deberían tomar 1200 miligramos de calcio diarios.
Síntomas que indican falta de calcio
- Calambres musculares.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Uñas que se rompen con facilidad.
- Arritmias cardíacas.
- Osteoporosis.
- Nerviosismo.
- Caries.
- Hipertensión.
Algunos alimentos ricos en calcio
- Leche, yogur y kéfir.
- Quesos.
- Huevos.
- Sardinas, gambas y mejillones.
- Germen de trigo.
- Garbanzos.
- Almendras, cacahuetes, nueces y pistachos.
- Aceitunas.
- Judía verde y alcachofa.
- Perejil.
- Semillas de sésamo.
Señalar, para terminar, que ciertos medicamentos, como los antiácidos, disminuyen la absorción del calcio.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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